… porque me las he comido!!!!
Y yo preocupada porque con el aire las niñas a lo mejor iban a estar incómodas en la playa. Pero claro, no contaba con el maravilloso invento de las «redes con palo», con las que se han tirado hora y media pescando quisquillas en las «pocitas» que la marea baja nos dejaba alrededor de las rocas. Se lo han pasado en grande, tanto, que ya somos unos lobos de mar y controlamos cuándo la marea está baja, porque ya no conciben ir a la playa de otra forma («lobo de mar», aplicación de móvil… !lo mismo da! 😉
Y el punto ha sido cuando hablamos con la Abu, mi señora madre y nos dice que porqué no las echamos un minutillo en el propio agua de mar hirviendo, después en agua fría y nos las comemos… Pues dicho y hecho… ¡buenísimas!… y ¡¡más frescas imposible!!
Así que, si ya de por sí nos encantan las playas de nuestra «Asturias Gallega», ahora tenemos un aliciente más para disfrutarlas: pescar el aperitivo. ¡Que aproveche! 🙂
Pepa
¿Tan buenas como las de la otra vez? 😀
Por supuesto que si ! Esta vez al seguir bien la receta de la abu, quedaron mejor de color y textura. El año que viene más !!!