Me gusta el Puerto de Viavelez, entre otras cosas, porqué cuando la marea está alta y el oleaje fuerte, puedes conseguir estampas muy bonitas del mar saltando por el espigón exterior (e incluso en el interior).
Por la mañana habíamos estado en la playa y aunque el pronóstico del oleaje era bajo, lo pasamos al final muy bien con las tablas ya que las olas comenzaron a crecer y el mar a animarse. Esto, junto a que la marea iba a estar alta por la tarde, nos ayudó a decidirnos el visitar este precioso puerto del Cantábrico.
Sin embargo, cuando llegamos, todas nuestras predicciones se fueron al garete :-), ya que si, había marea alta y el mar se movía con olas interesantes, pero nada de nada de agua saltando por el precioso espigón.
De todas formas, como ya os he dicho este pequeño puerto es una pasada, y haya o no olas saltando, merece la pena andar, y como no hacer unas fotografías, que os dejo a continuación y que espero os gusten.















